El mito de Dafne y Apolo

¡Bienvenidos de vuelta amantes de la historia!

Como ya les he comentado en el anterior artículo, terminé de contarles sobre el inicio de los dioses en su mayoría o como nos lo explica Hesíodo; la teogonía.

¡Prepárense y empecemos con esta nueva travesía por la historia!

Como ya han visto en los anteriores artículos, les iré dejando varios de mis pensamientos a medida que les cuento esta historia.

En estos siguientes artículos les iré contando algunos mitos de las aventuras de algunos de estos dioses; los más representativos. Hay un mito muy curioso que han ido tergiversando su verdadera naturaleza, algunos lo han tomado como algo romántico cuando no tiene nada de eso, así que en este artículo les contaré el mito de Dafne y Apolo. Me cae mal Apolo.

Primero veamos quién era, Apolo es hijo de Zeus y Leto como les comenté en el anterior artículo, era uno de los más importantes de la mitología griega, ya que hacía parte del grupo de los 12 dioses del Olimpo, estos son los más representativos. Era el dios de la música, poesía y adivinación, era descrito con una gran hermosura, por su físico atlético y hermoso cabello, pero a pesar de esto tenía muy mala suerte en el amor. El solito se lo buscó.

Pero, ¿cómo comenzó esto? Bien, les contaré.

Apolo mató a uno de los seres mitológicos más dañinos, la serpiente Pitón. Este tenía una gran destreza con el arco, la cual aumentó después de ese acontecimiento, pero no solo eso aumentó, sino también su ego, lo cual lo volvió soberbio y arrogante, tratando de manera despectiva tanto a dioses como a humanos. Cada vez se volvía más vanidoso y despreciativo, creyendo que era el único con tal destreza en el arco. Maldito Apolo, para eso sí era bueno.

Un día se encontró al dios Eros practicando su tiro en forma de niño, ya que lanzaba flechas a las personas para despertar su amor. Por esto es conocido como Cupido por los Romanos.

El joven Eros lanzaba las flechas de una manera impecable y perfecta haciendo sentir celos a Apolo; este se creía el único con esa capacidad. Por lo cual decidió molestarlo, le dijo que ese arco no estaba para alguien tan frágil y que lo hacía mal cuando no era así. Empezó a hondear su arco frente al muchacho y a burlarse de él, mostrándose superior. Lo cual no es ni por asomo. Eros harto de esto decidió irse del lugar pero Apolo le tapaba el camino mientras seguía burlándose de él, así que en un arrebato de ira Eros decidió vengarse, lanzó dos flechas al aire; una de oro y otra de hierro. Se viene lo bueno.

La flecha de oro se encargaba de enamorar y la de hierro de hacer sentir repudio a otra persona. La flecha de oro cayó directo en el corazón de Apolo el cual se enamoró perdidamente de una ninfa llamada Dafne, pero la otra flecha cayó en Dafne, la cual lo hizo repudiarlo y odiarlo. Yo creo que hasta sin la flecha lo odiaría después de conocerlo.

Apolo empezó a verla en sueños y pensarla constantemente, creándole la necesidad de buscarla, pero Dafne solo sentía asco al verlo por esta razón se escapaba de él, pero este la perseguía y no la dejaba en paz. Solamente es un acosador con delirio de campeon. Intentaba acercarse a ella e intentar tener contacto sin su consentimiento, claro, así se conquista a una mujer, (sarcasmo) otro que lo saco de Zeus, por favor no sigan sus consejos. Ella harta de esto y con mucho miedo por la desesperación y el acoso del dios huyó hacia el bosque lo más rápido posible; solo quería alejarse de este, pero Apolo no estaba contento con esto, necesitaba tenerla a toda costa por esto la persiguió incansablemente; no la quería dejar en paz. Este no aprende, yo creo que las señales eran muy claras.

Dafne había recorrido tanto que llegó hasta las orillas del río Peneo; el cual era su padre. Al entrar en el río ella empezó a rezar y pedirle que por favor la salvara, entre lágrimas y sollozos; estaba demasiado asustada y cansada. Su padre dudó un poco pero se apiadó de ella y justo cuando casi es agarrada de una parte de su prenda; por este dios, fue convertida en un hermoso árbol de laurel. A pesar de haber sido maldecido esas no eran las formas de acercarse, su orgullo le está cobrando el precio.


Apolo lloró y lloró frente a este árbol, ya que no volvería a ver ni podría tener a la mujer que más había amado, por esto decidió que las hojas de laurel en forma de corona serían un premio para los generales que ganaran guerras o gladiadores; en honor a ella. Y después de esto su suerte en el amor fue casi nula. Se lo merece.

Acá podemos observar cómo la soberbia, el acoso y el ego pueden destruir a varias personas, Apolo pagó por su pecado de perder su humildad y humillar a cualquiera, mientras que Dafne perdió su vida por culpa de este, al menos se salvó de algo peor. Un futuro al lado de Apolo.

Aunque muchos creen que esta es una historia de amor o algo parecido, es todo lo contrario. Podemos observar las consecuencias de nuestros actos y cómo otras personas que no tienen nada que ver en nuestras vidas salen heridas, debemos ver también las demás partes de una historia y no quedarnos con lo primero que nos cuentan. Ya que la mayoría de personas solo ve lo que ellos quieren. Solo espero que ustedes no terminen como Dafne y puedan liberarse de sus acosadores de una mejor manera.

Con eso finalizó el artículo de hoy, espero que les haya gustado, pueden comentarme qué historias les gustaría leer más adelante; gracias por sus comentarios.

¡Los espero en el siguiente artículo para que sigamos por esta travesía por la historia!

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