La Creación de la Humanidad
En este artículo les contaré la historia de la creación de los humanos, según la mitología griega y el mito de Prometeo, así que abrochen sus cinturones y prepárense para esta nueva travesía por la historia de esta mitología.
Como ya han visto en los
anteriores artículos, les iré dejando varios de mis pensamientos a medida que
les cuento esta historia.
Durante el reinado de Cronos aparecieron de la mano de Prometeo una raza de hombres felices que no
tenían que trabajar, vivían de la tierra y no envejecían (esta era la edad de oro del hombre), cuanto quisiera estar allí, eran casi como dioses, siempre fuertes y sin preocupaciones, no se tiene muy en claro, pero, se
aproxima que vivían en la Arcadia, una región cerca del Peloponeso; el paraíso
en la tierra.
*Dato curioso: Prometeo podía ver el futuro, así que él sabía que Zeus
ganaría la guerra entonces decidió mantenerse al margen y no luchar de parte de
ningún bando, por esto se salvó de ser encarcelado en el tártaro con los otros Titanes. Hubiera sido mejor estar ahí que lo que le ocurrió*
Cuando Zeus
gobernó en el cielo; después de ganar, la Titanomaquia. Decidió cambiar todo, en
sus planes, no entraban los hombres inmortales, pinche Zeus, por tu culpa
tengo que trabajar, así que los convirtió en Démones; espíritus protectores
que guiarían a los siguientes humanos al tártaro.
Zeus le ordenó a Prometeo;
después de terminar la lucha contra los titanes, que poblara la tierra de
animales diversos, él y su hermano Epimeteo fueron creándolos de la arcilla, a
cada uno le puso una virtud y talento distinto, decidieron dejar al hombre para
el final, ya que le tenían algo mejor planeado, pero, luego que haber moldeado
al hombre se encontraron con que habían usado todos los talentos y virtudes
con los otros animales, la humanidad está condenada a la miseria. Prometeo
le mostró su trabajo a Atenea, a ella le gustó por lo cual les dio un soplo de
vida con su aliento divino; estos dieron lugar a la Edad de Plata del Hombre. Bueno, a Atenea le gustamos, no estamos tan perdidos.
Zeus al ver esta población tan productiva les ordenó que tenían que honrarlo con sacrificios de animales, ahora si quieres algo de nosotros, me caes mal Zeus, pero Prometeo intermedio por la humanidad intentando engañar al dios en nombre de los hombres, pobre mejor hubieras seguido al margen, le dio un sacrificio a Zeus en donde le hizo escoger dos partes de un buey, el estómago (donde escondió la carne y ricas vísceras con la grasa del animal) o los huesos en vueltos en grasa (haciéndolos ver más apetitosos) Zeus escogió la parte de los huesos por su ambición y querer lo mejor siempre, ya que esta era más grande, dejándose llevar por sus ansias de poder, es Zeus que esperamos, al darse cuenta de que había sido engañado, decidió quitarle el fuego a la humanidad y dárselo a resguardar a Hefesto, la humanidad pagando los platos rotos por los dioses, como siempre, sin el fuego el hombre empezó a retroceder en su evolución, no podían cocinar, cazar o salir de noche porque eran atormentados por la oscuridad y el frío. En mi pensamiento me parece una representación de que perder la luz de los dioses nos hace débiles.
El ser humano se deja
llevar más por creencias religiosas que por su propio criterio al actuar,
dependemos de ellas para que nuestra vida tenga sentido, sino, que sería de
nosotros. Nos atormenta la pregunta ¿por que o para que vivimos? La cual nos la
responden las distintas religiones que han sido creadas a lo largo del tiempo, hemos
sido adoctrinados y reprimidos en muchos aspectos.
Prometeo indignado porque
su raza favorita sufriera tal injusticia decidió robar el fuego para así
devolverlo al hombre, en la noche fue al Olimpo e irrumpió en el taller de Hefesto
robándole así la llama y entregándosela a la humanidad contradiciendo las órdenes de Zeus. Prometeo nos tenía mucha fe.
Cuando
la humanidad tuvo la llama devuelta, volvieron a tener estabilidad y evolución,
volver a tener la bendición de los dioses les devolvió la esperanza. Pero
Zeus, observándolos de noche, se dio en cuenta que habían desacatado sus órdenes
y el fuego había sido restablecido para aquella población. Pobrecito, no lo respetan, por esto llamó a Prometeo y le impuso un castigo por haberle desobedecido, lo
encarceló en una roca en el Cáucaso donde eternamente un ave le comería el
hígado y de noche este sería regenerado debido a su inmortalidad, repitiendo
constantemente esta actividad. Prometeo pagó por querer ayudarnos, Zeus no
soporta la idea de no ser el rey, vaya sorpresa.
Un día Zeus
bajó a la Tierra y le propuso que lo liberara si le quita al hombre el
conocimiento del fuego, pero este estaba de parte de la humanidad; ya que fue
su mejor creación. Así que decidió sacrificarse por estos y seguir con su
castigo eternamente, gracias a esto la humanidad pudo prosperar gracias al
sufrimiento de Prometeo.
Pero este castigo no duró para siempre, en otro artículo les comentaré qué ocurrió con este valiente Titan que se le reveló ante Zeus para ayudar a los humanos. Estaría muy decepcionado de nosotros si nos viera ahora.
En el
siguiente artículo les contaré la historia de cómo llegaron los males a la
humanidad y todo lo que con llevó esto, ya que pasaron cositas. Aprecio mucho
que se tomen el tiempo de leer y compartir sus opiniones. Sus comentarios e
ideas son muy valiosos para mí.
¡Gracias por continuar esta
Travesía por la historia conmigo! La siguiente estación llegará pronto.
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